martes, 4 de marzo de 2014

Faltó el grip

Con la cabeza en mil y una cosas, con ganas de buscar el mejor tiempo -que no implica que fuese bueno- y con la excusa de un reconocimiento para una excursión, toca fin de semana disfrutando de las tierras turolenses. El primer día, plumas por delante como cualquier bloquero que se precie, Andrés y yo ponemos rumbo a la capital ibérica del bloque: ALBARRACÍN.

Destino internacional


La verdad que las previsiones, dentro de lo que cabe, eran buenas...y así fue, un chirimiri constante que me recordaba al verano por tierras vascas pero que nos dejo escalar hasta última hora del día. Con esas predicciones, decidimos refugiarnos en el sector Techos y parece que ese fue el sector más concurrido del día...normal por otra parte. Deambulamos mucho, casi nos lo recorrimos entero, y probamos bloques sin parar dejando muchos proyectos para la próxima visita (esa trave por los romualdos esta calentita Honnold!). Con tanto fanatismo, y tan poca batería, no nos acordamos casi ni de echar fotos. Os dejo las TOP (pocas pero muy buenas, fácil con esta roca psicodélica), a destacar este primer bloque ("A oscuras" 7a+) que el alemán de arriba se merendó sin despeinarse, ¡menudo animal!















Volveremos

No todo el finde iba a ser escalar, al día siguiente, tras la estancia en casa de los Escriche (muchisisimas gracias ;D) toco patear todo el pinar del Ródeno, junto a las futuras medicuchas "ilerdenses", y descubrir nuevos paisajes escondidos que nada envidiaban a las suculentas formas de Ganesh (ver el vídeo porque es una línea espectacular). La verdad que a veces me da rabia no pasear por donde vamos a trepar, somos unos privilegiados que tenemos el vicio en plena Natura y a veces nos encenegamos con lo vertical (yo el primero)...vaya espectáculo ofrecen alguno de los rincones que podemos llegar a disfrutar si nos despegamos de la pared.